A veces no es el estrés lo que más te desgasta. Es la duda. Esa sensación persistente de que, aunque te guste lo que haces, algo no está del todo bien.
Share this post
Cuando el trabajo que amas comienza a comerse…
Share this post
A veces no es el estrés lo que más te desgasta. Es la duda. Esa sensación persistente de que, aunque te guste lo que haces, algo no está del todo bien.